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CAMINOS  DE  FE

Linda  Escárcega  M

INTRODUCCIÓN

 

No muchas personas en el mundo están dispuestas a dejarlo todo por una razón que vaya más allá  de  sus  propios  límites.   Pero sí es el caso de más de 9 mil mujeres,  que lo dejan  absolutamente todo, sus casas, su trabajo y su familia para caminar desde Guanajuato y Michoacán hasta la Basílica de Guadalupe, entre 7 y 12 días,  soportando climas extremos, en el que lidian con un calor sofocante, con lluvias implacables y con bajas temperaturas; entre autopistas, bosques y ciudades.

 

Sin importar que tengan 11 o 60 años, padeciendo alguna enfermedad como una vesícula a punto de reventar, que  se encuentren a un segundo de la hipotermia o que sus pies estén lastimados por más de 20 ampollas;  estas mujeres peregrinan de manera estoica y logran algo que pocas personas son capaces tan siquiera de pensar.

 

Es un camino difícil,  que las peregrinas hacen con diferentes anhelos,  pero con un mismo fin.  Algo que no puede tocarse o verse,  pero que es tan palpable como su propia vida; es la fe, una fe ciega hacia Dios y a la Virgen de Guadalupe.

 

Este trabajo reúne breves historias e imágenes de algunas de estas mujeres peregrinas,  bandereros  y  celadores  que  las  cuidan.  Historias de las personas que han pasado por este largo viaje, de las anécdotas que enfrentan, superan e inspiran, en que la fe, es más grande que cualquier montaña.

 

 

 

 

AGRADECIMIENTOS:

 

No tengo suficientes palabras para poder agradecerles a todas aquellas personas que me dieron un poco de  su tiempo y  compartieron  conmigo una pequeña parte de su propia historia;  cada una de ellas me ha hecho reír, sorprenderme y llorar.  Pero mucho más importante,  reafirmaron lo orgullosa que  estoy  de  poder  caminar  junto  a ellas,  de esa gran familia  de mujeres que no se rinde, que luchan, que lo hacen absolutamente todo por su fe. Es un orgullo para mí ser una peregrina.

 

 

Linda Escárcega M.

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